SUPERCLÁSICO - Juan Román Riquelme tuvo hoy una visión particular del superclásico, habla del triunfo de River y un alago para la hinchada bostera. Riquelme fue sustituido por Chavez para el segundo tiempo debido al dolor que le apareció en su pierna derecha. Fue el único jugador xeneize en hablar luego del partido.
Afirmó que el gol de pelota parada fue la única diferencia entre River y Boca y admitió haber jugado lesionado por la singularidad del encuentro. "La ilusión de jugar estos partidos son más fuertes que las lesiones", confesó Riquelme, quien sufrió la agudización de una tendinitis rotuliana, al punto de haber pedido el cambio y luego que se demore la modificación. Luego hizo un particular análisis del encuentro. "No me gusta perder con River, es la realidad. Ha sido un partido chato y ninguno ha jugado ningún buen partido, hicieron un gol con pelota parada", sostuvo Riquelme en su análisis. Pese a que River tuvo una decenas de llegadas contra una de Boca, para Riquelme la cosa estuvo pareja. "Hubo dos situaciones claras. Una de Ortega que saca el arquero nuestro y una de Chavez", opinó. Finalmente endulzó los oidos de los hichas xeneizes que acompañaron al equipo. "Los hinchas de Boca son increibles y eso hace que uno se sienta orgulloso de sentirse bostero", afirmó.
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